El Jardín Yuyuan, construido entre 1559 y 1577, es uno de los más famosos y bonitos de todo el país, todo un oasis en el corazón de la bulliciosa Shanghai. Su frondosa vegetación esconde bellísimos edificios tradicionales y un mercado, lo que hace del paseo todo un descubrimiento.
La torre de televisión La Perla de Oriente, en Shanghai, es el símbolo de la ciudad y uno de los rascacielos que aparecen inexorablemente en las postales de los turistas.
El Tren Maglev es el único tren del mundo que funciona por levitación, lo que le convierte en uno de los medios de transporte terrestres más rápidos del planeta, ya que puede alcanzar los 430 kilómetros por hora. En Shanghai, este tren comunica el aeropuerto de Pudong con la estación de trenes Longyang Road, en el distrito de Pudong.
El Shanghai World Financial Center es, con sus 492 metros de altura, el edificio más alto de la ciudad y uno de los mayores rascacielos del mundo. Su construcción comenzó en 1997 y no terminó hasta once años más tarde, ofreciendo por fin a la ciudad su peculiar forma, que le ha hecho ser conocido popularmente como “el abrebotellas”.
El Templo del Buda de Jade, en Shanghai conocido como Yu Fo Si, se construyó en 1882 para alojar a dos figuras de Buda procedentes de Birmania. Actualmente aloja a una comunidad de monjes zen y es el más conocido de Shanghai, y también uno de los más visitados.
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