Antes de viajar a Santiago de Compostela es necesario tener en cuenta algunos datos de interés que hacen más cómodo el viaje y evitan imprevistos que pueden dar al traste con una experiencia inolvidable.
Llegar en avión a Santiago de Compostela es, probablemente, lo más cómodo. El aeropuerto se encuentra en el este de la ciudad y a algo más de diez kilómetros de la misma, por lo que en un cuarto de hora se puede acceder desde el corazón histórico hasta las instalaciones aeroportuarias.
Todo el casco antiguo de Santiago de Compostela es una gigantesca zona de compras, donde se puede encontrar con seguridad aquello que se va buscando, desde moda a artesanía, pasando por recuerdos de la ciudad o productos gastronómicos y locales, que nos permitirán acordarnos del color y el olor de la ciudad una vez hayan terminado nuestros días de descanso en ella.
Para moverse en autobús por Santiago existen varios bonos transporte, que pueden resultar de interés si se van a hacer diferentes desplazamientos por la ciudad. Los hay de diferentes tarifas, según el número de viajes en el que estemos interesados.
El Museo do Pobo Galego está ubicado en el precioso convento de San Domingos de Bonaval, cuya fundación se atribuye a San Domingos de Guzmán, que en el año 1219 peregrinó a Santiago. Está ubicado en la falda del monte de la Almáciga y reúne diferentes exposiciones, tanto permanentes como temporales.
El Monasterio de San Martín Pinario fue construido por el acuerdo de las tres órdenes benedictinas de Santiago de Compostela. Destaca su preciosa fachada, obra de Casas y Novoa, con columnas ubicadas sobre una escalera de forma redondeada. Hoy, el templo es sede del seminario Mayor de la Archidiócesis de Santiago, del Instituto Teológico Compostelano y de la Escuela Universitaria de Trabajo Social. Parte de sus instalaciones están destinadas a residencia universitaria y a...
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