Pekin
Pekin
Viajar a Pekín es hacerlo a la capital milenaria de China, la potencia emergente más fuerte del mundo. En Pekín podremos conocer gran parte de la historia de China, pero al preparar nuestro viaje tendremos que tener en cuenta que visitamos un país donde la población, en general, no domina el ingles. Por lo que tendremos que llevar el viaje bastante preparado desde casa.
El Templo de los Lamas de Pekín, también conocido en idioma chino como Yonghegong, es el templo budista tibetano más importante situado fuera del Tíbet. Construido como palacio en el siglo XVII, pronto acogió a los monjes lamas y actualmente es el templo donde se vive un numeroso grupo de monjes mongoles que tienen en la astronomía su actividad principal.
El Palacio de Verano de Pekín fue el jardín imperial de diferentes dinastías y el destino vacacional preferido de la dinastía Quing, que acudía a este lugar para dejar atrás los calores estivales de la ciudad.
La Plaza de Tiananmen de Pekín es la más conocida de China y, probablemente, una de las más famosas de todo el mudo. Fue construida a mediados del siglo XX, tras la proclamación de la República Popular China, y llama la atención por sus grandes magnitudes, ya que mide más de 800 por 500 metros, con un área total de 440.000 metros cuadrados.
El Templo del Cielo de Pekín, conocido en China como Tian Tan, es uno de los recintos más sagrados que se pueden ver en el país y el mayor templo de su clase de toda la República Popular de China.
Comer en la ciudad de Pekín se convierte en una verdadera delicia, por la cantidad y variedad de restaurantes que encontraremos, donde podremos degustar desde el plato más sencillo, que sigue la más auténtica cocina china, al más elaborado. La oferta se completa, además, con multitud de puestos callejeros, la opción más económica.
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