La Acrópolis de Atenas es un lugar de visita obligada para todos los turistas que pasan por la ciudad. Su traducción literal es “ciudad alta”, en alusión a que está situada encima de una colina que sobrepasa los 150 metros de altitud, lo que era común en la época, ya que este lugar de culto cumplía, además, una función defensiva.
El Partenón de Atenas es uno de los monumentos más importantes de la Grecia clásica y la postal más vendida del país. Levantado entre los años 447 y 438 a.C. estuvo dedicado a la diosa Atenea Parthenos y es un templo de construcción dórica, el más grandioso de todos levantados en la época de Pericles.
El Ágora Antigua de Atenas era el punto de encuentro de la vida comercial, política y social de la ciudad, el verdadero corazón de Atenas, donde se celebraban desde reuniones políticas a celebraciones religiosas, pasando por las elecciones, las representaciones teatrales, los mercados o las competiciones deportivas.
La Biblioteca de Adriano de Atenas fue construida en el año 132 a.C bajo el mandato del emperador que le da nombre. También fue conocida como la Biblioteca de las Cien Columnas, ya que estaba situada en un edificio rectangular, construido especialmente para conservar los libros del emperador y para actuar como centro de convenciones y sala de lectura abierta al público.
El Teatro de Dioniso de Atenas fue levantado en el siglo VI a.C. y constituye el mayor teatro construido en la Grecia clásica. Situado en la ladera sur de la Acrópolis, en el cabían casi 20.000 espectadores, que honraban con su presencia a Dioniso, dios del teatro y el vino.
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