El Teatro Romano de Málaga data del siglo I d.C. Ubicado junto a la Alcazaba, fue descubierto en 1951, cuando se realizaban las obras de un jardín que iba a servir de entrada a la Casa de la Cultura.
Una vez que hemos pisado tierras malagueñas nos damos cuenta que dónde comer en Málaga no supone ningún problema, pues la ciudad posee una extraordinaria oferta gastronómica, con locales adaptados a todos los gustos y bolsillos.
Ir de compras en Málaga es una absoluta delicia, porque en esta ciudad se puede encontrar cualquier cosa que se esté buscando, desde ropa a complementos, pasando por artesanía, antigüedades, artículos de regalo u obras de arte. Simplemente contemplar alguno de los escaparates que se ven en esta ciudad, principalmente los de las firmas más conocidas, ya es algo que, en sí mismo, merece la pena.
Disfrutar de la vida nocturna de Málaga, especialmente en verano, es uno de los atractivos de la ciudad. Hay una variada y divertida oferta tanto para quienes gustan de tomar algo en una terraza o en un restaurante, como para quienes prefieren bailar o escuchar música en vivo.
La Calle Marqués de Larios de Málaga es conocida por la mayor parte de la población simplemente como Calle Larios. Está dedicada a Manuel Domingo Larios y Larios, que fue el mayor promotor de la industria textil malagueña durante el siglo XIX, y es la vía más emblemática de la ciudad, la más conocida y céntrica.
Llegar en avión a Málaga es fácil y cómodo. El aeropuerto se encuentra a tan sólo ocho kilómetros de la capital, cuenta con tres terminales y una zona comercial donde se puede comer, ir de compras o, simplemente, hacer tiempo antes de embarcar.
Si no encuentra la información deseada sobre malaga, intente realizar la búsqueda en Google: