Comer en la ciudad de Pekín se convierte en una verdadera delicia, por la cantidad y variedad de restaurantes que encontraremos, donde podremos degustar desde el plato más sencillo, que sigue la más auténtica cocina china, al más elaborado. La oferta se completa, además, con multitud de puestos callejeros, la opción más económica.
La vida nocturna de Pekín parece haberse animado en los últimos años con la apertura de bastantes locales, si bien se concentra tan sólo en determinadas áreas. Las discotecas suelen poner música occidental y, en muchas ocasiones, los elevados precios también están al nivel de los que podemos encontrar en cualquier ciudad europea.
Si buscamos qué visitar en Shanghai, nos encontraremos con grandes contrastes, entre grandes y modernos rascacielos como el Shanghai World Financial Center y una China más tradicional, que podemos encontrar en el Templo del Buda de Jade o el Jardín Yuyuan, construido entre 1559 y 1577.
Ir de compras en Shanghai constituye una excelente opción para los amantes de esta actividad, como consecuencia del espíritu comercial que reina en la ciudad. A uno y otro lado del río encontramos magníficas oportunidades de encontrar aquello que vamos buscando.
Llegar en avión a Pekín es la fórmula más rápida para acceder a la ciudad desde cualquier punto de China o del extranjero. El aeropuerto de Pekín, denominado Capital International Airport, está situado a unos 30 kilómetros al noreste de la ciudad. Es un aeropuerto moderno, que recibe multitud de vuelos internacionales, si bien ha comenzado a quedarse pequeño por el gran volumen de pasajeros que recibe.
Antes de emprender el viaje, conviene conocer algunos datos de interés de Shanghai que le permitirán evitar posibles inconvenientes durante su estancia en esta magnífica ciudad china.
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