Si partimos de alguna localidad de la costa mediterránea peninsular o somos amantes de los medios de transporte más convencionales, llegar en barco a Ibiza se convierte en la mejor de las opciones. Es, además, más barato que hacerlo en avión, y permite llevar tu propio vehículo a la isla.
Por su condición de cercanía al mar, una cercanía en la que se interpone la tranquila bahía de Port Phillip, Melbourne tiene un fácil acceso desde el mar. Port Melbourne, el puerto de la ciudad, se encuentra a tan solo 4 kilómetros del núcleo urbano.
Llegar en barco a Tenerife es otra de las posibilidades que tienen los interesados en visitar esta isla. Y para ello tienen dos puertos a elegir: el Puerto de Los Cristianos y el Puerto de Santa Cruz.
Moverse en Barco por Ámsterdam será una experiencia imprescindible de nuestro viaje, visitar esta preciosa ciudad desde sus canales nos dará una nueva perspectiva de la arquitectura de sus casas y sus puentes. Y otro punto que no podemos descartar será moverse en tren, para llegar a otros rincones de Holanda y conocer mejor este fascinante país.
El mar, lógicamente en una isla, es la otra gran puerta de entrada. Llegar en barco a Mallorca es una opción muy habitual en los viajes entre islas y con la zona del Levante español. Mallorca es además un puerto en el que recalan los grandes cruceros de lujo que hacen las rutas del Mediterráneo más occidental.
El puerto de Miami es uno de los más importantes del mundo. Se le conoce como la "capital de los cruceros", por lo que llegar en barco a Miami es, no sólo fácil, sino también una gran experiencia. Dante B. Fascell Port of Miami, con el nombre al que se conoce al puerto, está bajo la autoridad del Miami-Dade Conty Seaport Departament. Constituye el puerto de cruceros más concurrido del mundo.
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