La Acrópolis de Atenas es un lugar de visita obligada para todos los turistas que pasan por la ciudad. Su traducción literal es “ciudad alta”, en alusión a que está situada encima de una colina que sobrepasa los 150 metros de altitud, lo que era común en la época, ya que este lugar de culto cumplía, además, una función defensiva.
El Partenón de Atenas es uno de los monumentos más importantes de la Grecia clásica y la postal más vendida del país. Levantado entre los años 447 y 438 a.C. estuvo dedicado a la diosa Atenea Parthenos y es un templo de construcción dórica, el más grandioso de todos levantados en la época de Pericles.
No nos debe preocupar cómo moverse por Atenas, pues la ciudad posee diferentes medios de transporte, como el metro, el autobús y el tranvía. Sin embargo, si nos alojamos en el centro de Atenas, nos gustará pasear si hace buen tiempo, es probable que no necesitemos coger ningún medio de transporte, salvo para ir y volver del aeropuerto.
El barrio de Kerameikos está situado al noroeste de Atenas. Su nombre se traduce como El Cerámico, ya que en este lugar trabajaban los maestros alfareros de la antigua Grecia. Además, en esta zona se asentaba la mayor necrópolis de Grecia en el siglo XI a.C.
El barrio de Monastiraki en Atenas toma su nombre del pequeño monasterio que se encuentran en la plaza que toma su nombre. Es uno de los barrios más curiosos e interesantes de Atenas, lo que convierte un paseo por sus calles en una visita obligada.
La zona de Plaka en Atenas recibe también el nombre de Barrio de los Dioses, ya que se encuentra justo al lado de la Acrópolis. Es la zona más antigua de la ciudad y una de las más atractivas para los turistas, que disfrutan mucho paseando por sus pintorescas calles, prácticamente pegadas a otros lugares de interés como Monastiraki o Anafiotika.
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